¿Debería hablar en inglés a mi hijo si no soy bilingüe?

Desde hace tiempo hemos observado como cada vez más padres y madres se dirigen a sus hijos en inglés en su día a día pese a no ser su lengua materna. Nosotros lo hemos notado tanto en la consulta, cuando atendemos a un niño por una determinada dolencia, como cuando bajamos al parque con nuestros propios hijos. Vemos como los padres gritan a sus hijos mientras juegan «Pablo, take the ball!!» o les dicen después de que les miremos los oídos «Don´t cry, the doctor is good» .

Esta moda de hablar a nuestros hijos en otro idioma sin que seamos bilingües lleva entre nosotros desde hace años. En parte se debe a la globalización en la que vivimos, donde el saber inglés (o cualquier otro idioma) te puede abrir las puertas a un mejor trabajo o simplemente muchos contenidos que se encuentran en Internet en idiomas diferentes al español.

Si a esto le unimos que aprender un idioma cuando eres niño es más fácil, parece que la ecuación se cierra sola: cuanto más ingles reciba o escuche mi hijo desde pequeño, mejor y más rápido lo aprenderá. Y con este argumento muchos padres se lanzan a hablar a sus hijos en inglés aún sin ser bilingües.

Pero quizá deberíamos plantearnos si ésta es la mejor forma de que nuestros hijos aprendan otro idioma, más allá de que nuestro conocimiento del conocimiento de esa lengua sea bueno (o incluso muy bueno).

Este es un tema que a nosotros nos preocupa dado que somos padres de dos niños pequeños y creemos firmemente que el aprendizaje de un idioma enriquece a las personas y, muy seguramente, te prepara para afrontar retos y problemas en el futuro de una manera mejor. Sin embargo, poco o nada podemos aportar nosotros desde el conocimiento que tenemos como pediatras al tema, más allá de que sabemos que por debajo de los siete años, los niños tienen una gran facilidad para aprender un idioma.

Así que, antes de lanzarnos a hablarlo con nuestros hijos quisimos profundizar un poco más sobre si esta forma de enseñar un idioma es adecuada. Tenemos la suerte de contar con dos amigos que viven en Berlín, tienen un hijo en común y, además, uno de ellos es filólogo y da clases de español en Alemania. Pensamos que podíamos hacer un post en común para tratar el tema y que conozcáis cuál es la opinión de un experto sobre si una persona no bilingüe debería hablar en su lengua no materna a sus hijos. Os anticipamos que no, no es la mejor opción…

Antes de exponeros sus opiniones, es de justicia presentarlo. Se llama Jorge Corrales y estudió Filología Hispánica en la Universidad Complutense de Madrid, formación que completó con un master en Lingüística aplicada a la Enseñanza de Español como Lengua Extranjera. Actualmente vive en Berlín desde hace 6 años y allí trabaja como profesor de español en la Universidad Técnica de Berlín, la Universidad Humboldt y para el Instituto Cervantes. Habla tres idiomas, español como lengua materna junto con inglés y alemán. Nos cuenta que el inglés lo aprendió en Copenhague gracias a la inmersión lingüística durante un año con una beca Erasmus, sin embargo, reconoce que el alemán lo aprendió de una forma más caótica con «un curso en una escuela, que no podía compatibilizar con el trabajo, por los que pasé por un periplo de profesores particulares, tándems, trabajo autodidacta y sobre todo charlas con mis propios alumnos». Cómo os podéis imaginar y dado su bagaje, cuenta con la formación y la experiencia suficiente como para poder darnos la opinión de un experto sobre si es adecuado o no que los padres hablemos en otro idioma a nuestros hijos si no somos nativos.

El aprendizaje de un idioma desde pequeños: ¿es necesario?

Como ya hemos apuntado en la introducción, una de las cuestiones que se hace un padre cuando tiene un hijo es si debe iniciar a su hijo en el aprendizaje de otro idioma distinto a su lengua materna desde pequeños. Cuando preguntamos a Jorge por si cree imprescindible que los niños aprendan un segundo idioma, nos contesta «no sé si necesario es la palabra adecuada, pero en el mundo que vivimos, existen tantas interrelaciones en otras lenguas que es difícil convivir sabiendo solo una de ellas«.  Añade que «internet ha abierto un mundo nuevo en el que fácilmente podemos encontrarnos con nuevas lenguas y nuevas formas de comunicarnos. Ya no vivimos en la época en la que escuchar otro idioma era exótico, todos nos enfrentamos en nuestro día a día con otras lenguas. Nuestros hijos, en un futuro se irán enfrentando más y más a otros lenguajes, otras culturas, y por tanto para ellos será necesario saber cómo enfrentarse a esos problemas«. Parece claro por tanto que el aprendizaje de uno (o varios idiomas) es importante para los niños del futuro ya que con ellos pondrán resolver situaciones a las que se enfrenten en el mundo globalizado en el que ya vivimos.

Lo que la neurociencia ha demostrado es que los niños por debajo de los 7 años de edad tienen mucha facilidad para aprender un idioma. Es lo que muchos llaman una ventana de oportunidad. Sin embargo, » una lengua (incluso la materna) siempre es complicada de aprender. Los miles de códigos, excepciones, matices que tiene una lengua no es comparable a nada que aprendamos en nuestra vida» nos  dice Jorge aunque reconoce que «si comparamos adultos y niños, un adulto tiene más dificultades para aprender un idioma. Hay muchos estudios que debaten el porqué, muchas teorías, pero en mi experiencia yo me quedo con un detalle que en mi opinión es diferencial: un niño está aprendiendo constantemente, 24 horas al día, 7 días a la semana. Que un niño con uno o dos años pueda verbalizar sus sentimientos, es un milagro, pero hay que tener en cuenta que lleva un año aprendiendo sin pausa a hacerlo. Nos estudian, nos entienden y nos copian. Al contrario, un adulto dedica unas horas a la semana a aprender y lo hace como un complemento, no es vital para él, solo una forma más para comunicarse». Este detalle vendría a dar explicación de por qué nos referimos muchas veces cuando decimos que los niños son «esponjas». Como bien sabéis, aprenden de todo lo que les rodea y el aprender una lengua no es una excepción.

Jorge también nos dice que el querer enseñar un segundo idioma a un hijo «no es una modernez en absoluto. Los padres siempre hemos querido dar las mejores herramientas a nuestros hijos. Hace años, todos los padres querían que sus hijos fueran a la escuela para tener un futuro mejor, ahora se busca un futuro mejor en los idiomas. Si hablas más idiomas, mejores armas tendrás para vivir como adulto».

Con todo esto, parece evidente que el querer enseñar a vuestros hijos un segundo idioma desde pequeños es adecuado. Les servirá en el futuro, y lo que es mejor, no les costará aprenderlo tanto como a los adultos. Lo que nos tenemos que plantear es si enseñárselo nosotros mismos es lo más adecuado.

La importancia de cómo enseñar un idioma

Donde Jorge pone el foco es en el método que utilicemos, «ahí radica la importancia, no todas las formas de enseñar una lengua ayudan a nuestros hijos en su futuro. A veces, el afán de los padres por dotarles de herramientas produce efectos negativos en ellos. Desde hace un tiempo, muchos padres se dedican a enseñar una lengua que no es su lengua materna. Digámoslo claro, muchos padres enseñan inglés como segundo idioma a sus hijos sin ser ellos bilingües. Desde mi punto de vista es un tremendo error, no por si el padre habla mejor o peor esa lengua (muchos padres se ofenden cuando hablo de este tema, porque creen que estoy menospreciando su nivel de idiomas), ese no es el punto. El problema es que, si un no nativo enseña un lengua, le está robando a los niños una posibilidad preciosa: la de aprender otra cultura«.

Además añade que «está comprobado que una lengua no solo es lo que verbalizamos, también es todo acto comunicativo que lo acompaña. Un dato que se me quedó grabado durante mis años de estudio, es que de todo lo que un ser humano transmite en la comunicación, solo un 10% es verbal, el resto, un 90%, es no verbal. La gestualización, la entonación, los movimientos, la cercanía del hablante y cientos de pequeños códigos más, tienen que ver con la cultura de la lengua que aprendemos. Los niños tienen la habilidad de copiarlo todo, todos esos códigos, y cuando digo todo es todo. Un niño no racionaliza la lengua, simplemente copia la forma de transmitir información, pero si esa información viene de una persona que no conoce la lengua, va a copiar erróneamente todos esos códigos. Es decir, le vamos a dar un 10% de esa lengua y le vamos a robar el otro 90%. Y digo robar, porque una vez que esos códigos se han adquirido ya no pueden ser renovados«.

Con todo esto, Jorge nos quiere trasmitir que si enseñamos a nuestros hijos una lengua de la que no somos bilingües, se la estaremos enseñando con unos códigos erróneos para comunicarse. Cierto es que sabrán utilizar las palabras y construir frases, pero no lo harán de forma correcta, como lo haría un niño o un adulto que es nativo de esa lengua.

Pero en donde hay un problema siempre hay una solución. Jorge nos dice que «la mejor manera de aprender otro idioma es de una persona que tenga ese idioma como lengua materna». Lamentablemente, esto a muchos padres les parece una actitud snob y como dice Jorge «no es raro escuchar el famoso comentario “a mí, con que se entienda, me vale”. Sin embargo, «el problema es que entenderse, no significa comprenderse. Jamás podremos integrarnos en otra cultura, si no podemos comprenderla. La mayoría de rechazos, problemas culturales, etc… vienen precedidos de un problema lingüístico. Si alguien quiere hablar mi idioma, pero rompe con todos los códigos de mi lengua, va a suponer un sobreesfuerzo a nuestro cerebro y eso va a suponer un rechazo o al menos un cansancio. Por eso, como padre, yo puedo generar un futuro problema a mi hijo si le enseño por mis propios medios una lengua que no me es propia «.

Un ejemplo sería un niño español que ha aprendido inglés de boca de sus padres no nativos y se va de vacaciones a Londres. Seguramente baje al parque a jugar con otros niños ingleses y no sería raro que intentara comunicarse con el inglés que ha aprendido de sus padres. Les pediría la pelota para jugar con ellos: «The ball, please!!». Esa frase iría cargada con un 10% de cultura inglesa, pero con un 90% de cultura española. Como todos sabéis, los españoles hablamos con un tono de voz muy alto, robamos la palabra en una conversación, somos muy cercanos al hablar, nos reímos a carcajadas… códigos que hemos aprendido porque forman parte de nuestra cultura. Sin embargo, los ingleses no son así y pensarán que ese niño que pide la pelota con toda su buena intención es un maleducado que solo sabe pedir las cosas a gritos. ¿Y sabéis de quién será la culpa?: del que decidió enseñarle un idioma sin conocerlo correctamente.

¿Es realmente posible buscar una forma barata para que nuestros hijos aprendan un idioma de forma correcta?

Todo esto está muy bien y parece claro que la mejor forma de aprender un idioma es a través de un nativo. Cuando le preguntamos a Jorge sobre si cree que es factible, y sobre todo barato, nos puntualiza que «enseñar un idioma siempre supone un esfuerzo, tanto económico como de tiempo, pero por suerte Internet nos ha abierto las fronteras de todo el mundo y hoy en día es mucho más fácil contactar con una persona que habla otro idioma para aprender de ellos».

Algún ejemplo de ello sería contratar a un “canguro” de nacionalidad inglesa, una buena forma de solucionar dos problemas a la vez: los padres pueden disponer de su tiempo y a la vez nuestro hijo estaría en contacto con otra lengua. A esto se podría añadir el contactar con personas a través de Internet para obtener un tiempo de charla en ese idioma. O llevar a nuestros hijos a un colegio bilingüe con profesores nativos (opción que puede resultar muy cara). Jorge reconoce que «es un tema candente y espero que en el futuro se vayan creando nuevas formas de resolver este tema».

El hijo de Jorge tiene la suerte de tener un montón de profesores particulares nativos que le pueden enseñar alemán de una forma más que correcta simplemente con bajar al parque o ir a la escuela, cosa que dista mucho de lo que la mayoría de los que leéis este post tenéis a vuestro alcance. Le insistimos y le preguntamos sobre si no cree que es suficiente con que de pequeños empiecen a hacer oído y se aprendan unas palabras o unas canciones en la guardería. Nos contesta con otra pregunta: «¿Qué es hablar una segunda lengua?», nos afirma que «estrictamente es aprender otro código para comunicarse y por tanto, ¿para qué vamos a aprender unas palabras o unas canciones, si no tenemos a nadie con quién comunicarnos en ese idioma?. Si mi profesora me enseña unas palabras en ingles pero luego se comunica conmigo en español, no sirve de nada«.

Jorge nos pone un ejemplo: «Me gusta mucho una escena de Never let me go de Ishiguro. Sin hacer mucho spoiler, unos jóvenes se preparan para vivir en sociedad y aprenden como ir a comprar a una tienda. Hacen una pequeña simulación con un guión, la repiten una y otra vez hasta que la memorizan. Cuando por fin van a la tienda, una tienda real, no simulada, comienzan a recitar el guión que han aprendido, pero al poco el tendero les saca de su guión y no saben cómo actuar. Con los niños pasa igual, les enseñamos que pelota se dice “ball” en inglés, se lo repetimos mil veces, lo aprenden, pero cuando se acerca un niño inglés y les dice “The ball, please” no saben a qué se refiere, porque la idea que se han formado en su cabeza de la palabra pelota no es real, es una idea que les hemos transmitido hablantes de lengua no materna.  Entonces, ¿qué sentido tiene enseñarles la palabra “ball” ficticiamente, si luego no van a poder usarla en un contexto real?»

Le preguntamos también sobre si cree adecuado que, por lo menos, los dibujos o películas que vean los niños en la tele sean en otro idioma. Para ser justos, estarán en el idioma original del dibujo y por tanto, todos esos códigos de los que nos ha hablado, estarían trasmitidos de una forma correcta. En su opinión, «el tema de los vídeos y audios en una otro idioma siempre es tema muy polémico. Hay estudios que demuestran que no sirven para nada, porque al no producirse una interacción, no se registra tan bien en nuestro cerebro como hablar con otra persona. Ahora, no creo que sea contraproducente, al contrario, pero tendría que ir acompañado de conversaciones con personas en ese idioma». Quizá nuestros hijos no se conviertan en bilingües por ver a la Paw Patrol en vez de a la Patrulla Canina, pero al menos es mejor que si les cantamos nosotros el famoso «Head, shoulders, knees and toes…».

La experiencia de un padre que habla varios idiomas y vive en el extranjero con un hijo pequeño

Para terminar con este post, hemos querido conocer cómo actúan Jorge y su pareja (también española) con su hijo de 2 años en su día a día, ya que nos pueden servir de ejemplo de todo estos conceptos de los que os hemos hablado. Ellos se enfrentan a diario a un hijo que, por un lado está aprendiendo alemán de todo lo que le rodea (en la escuela, en el parque, con los amigos, en las tiendas de su ciudad…) pero que en casa tiene a unos padres que solo hablan español como lengua materna. Ellos podrían optar por hablar con él en alemán para enseñarle más, pero no es así.

Nos cuenta Jorge que ellos siempre hablan en español a su hijo, a pesar de que hablan un alemán más que correcto. «Somos seguidores de la idea de “una persona, un idioma”, es decir cada adulto va a utilizar solo su lengua materna, sin mezclar con otras que no le son propias» y añade «mucha gente cree que es para no generar confusión en el pequeño, pero eso es solo parcial, también lo hacemos porque es beneficioso para el niño: si yo me comunico con mi hijo en mi lengua única y exclusivamente, le voy a dar el máximo de códigos posibles sobre mi lengua materna, mi cultura y la forma de socializar de esa cultura«. Nos confiesa que a todo eso se añade un factor afectivo muy importante, «como dice un amigo español que vive en Alemania “si ya es difícil ser padre, no quiero imaginarme como será ser padre en un idioma que no es el tuyo”. Sentencia que «un padre o una madre tiene que cumplir con su papel, no con el de profesor. Comprender, ayudar, apoyar, solucionar problemas… todo eso se vuelve una carga más pesada si tenemos que hacerlo en una lengua que no es nuestra lengua materna».

Pero,  ¿cómo actuará su hijo?, ¿mezclará los dos idiomas, corregirá a sus padres?. No sin cierta emoción Jorge nos dice que «¡Por supuesto que nuestro hijo nos corrige! Aún creo que no sé pronunciar correctamente la mitad de los nombres de sus amigos de la escuela, pero eso no es un problema. Él conoce los dos contextos lingüísticos y sabe cómo son realmente, pero también sabe que yo no hablo alemán correctamente y que me equivoco. Por eso él nos habla a nosotros solo en español (salvo si se traba con una palabra muy difícil, que entonces nos la dice en alemán, para que le recordemos como es en español) porque sabe que es nuestro contexto y cómo funciona. Pero lo fascinante no es eso, lo fascinante es que es capaz de diferenciar si una persona habla español o alemán sin escucharle hablar. Nuestra forma de movernos, de sonreír, de gesticular, nos delata». Porque como ya os hemos ido trasmitiendo a lo largo de este post, hablar un idioma no es solo saberse bien el vocabulario y la gramática de una lengua, es conocer una cultura.

A modo de colofón, a Jorge, parafraseando a un experto que trabaja en el Instituto Cervantes de Berlín, le gustaría hacer una analogía: «la lengua es como una orquesta, tenemos la parte verbal que sería un instrumento, pero contamos con otros tantos instrumentos que serían la entonación, los gestos, el volumen, el timbre, etc… Imaginaos una sinfonía grandiosa, en la que tocan todos los instrumentos, eso sería un hablante de lengua materna. Ahora, imaginad que vosotros queréis enseñarles a vuestros hijos esa composición, pero solo tenéis un instrumento, por ejemplo, la guitarra ¿Se puede tocar la Quinta Sinfonía a la guitarra? Seguro que sí, pero al tocar esa melodía, nuestro hijo va a pensar que esa es la melodía original y se va a perder todo lo demás. Creo que todo padre busca siempre lo mejor para su hijo y en este caso, lo mejor es que habléis a vuestro hijo en vuestra lengua materna«.

18 comentarios · Escribe aquí tu comentario

  1. Dice ser Anónimo

    Hola.Sobre este tema doy la razón en algunas cosas y por el contrario,discrepo en otras. No soy partidaria de hablarles en otro idioma que no sea la lengua materna. Pero no todo el mundo tiene medios sobrados para contratar a nativos.Muchos de ellos no son filólogos,son simplemente nativos.Mi profesora no es nativa pero al hablar español e inglés,muchas veces es más fácil entender el significado de la palabra que cuando un nativo intenta explicartelo,parafraseando en inglés. Por otro lado,si les habla pequeñas conversaciones,tampoco está mal porque así lo aprenden y más tarde les será más fácil su aprendizaje.Además la persona que ama otras lenguas,se interesa por la cultura y lo que hay detrás. Siempre va a haber pérdidas en cuanto al aprendizaje puesto que ,no es tu lengua materna ni vives en el país donde se habla. Yo opino que la lengua es algo vivo y la mejor manera de aprenderla es viviendo en el país donde se habla e interactuando con sus habitantes.

    29 agosto 2018 | 4:17 pm

  2. Muchas gracias por su opinión!! Con este artículo solo nos queríamos centrar en padres que hablan en inglés (u otro idioma) a sus hijos sin ser nativos. Los profesores no nativos han recibido formación para enseñar idiomas y, por tanto, conocen los códigos (lingüísticos y no lingüísticos) del idioma que enseñan. Esto les capacita para enseñar una lengua. Un saludo!!

    29 agosto 2018 | 4:45 pm

  3. Dice ser Pilar

    Hola! super interesante el articulo.Efectivamente es un tema super candente en las personas que ahora empezamos a ser papás/mamás y que según la epoca (laboral sobre todo) tenemos el ingles muy introducido en nuestro dia a dia.Y nos sentimos seguros con él.

    Personalmente a mi me toca muy de cerca el hablarle a mi peque en ingles sin ser nativa.Yo soy española de madre americana,aprendí ingles de mi madre (obiamente su lengua materna) asi que para mi es el idioma de vinculo materno filial.

    En mi caso el «miedo» a caer en que en un futuro mi hija pueda decir: «yo hablo en ingles de mi madre» me ha hecho apuntarme desde hace tiempo a una academia para estar en continuo contacto y recordar mucho de lo que hablaba con mi madre.

    Pero en contraposición de la afirmación – si no eres bilingüe no hables a tus hijos en el segundo idioma»,os comentaré que no estoy del todo de acuerdo.

    Mi hija tiene 19 meses y cuando me habla a mi (las palabras basicas que puede decir una niña a esa edad) lo hace en ingles y cuando habla a su padre (español) lo hace en español.Aunque si es verdad que hay muchas palabras que les son mas sencillas en ingles y ya directamente hable con uno u otro las dice en ingles.Guarderia en español.

    Al tema de que en un idioma no solo es el hablar si no la comunicación en todos sus matices (orquesta) es totalmente cierta.Pero no creo que sea malo que desde peques vean el que no solo existe un codigo de comunicación.Que pierdan el miedo y la barrera.

    Esto lo vivo mucho con niños más mayores muy cercanos.Van a colegios bilingües (ahora casi es dificil encontrar que no lo sean) a academias de ingles todas las semanas … y … les hablo en ingles y no entienden,tienen una barrera enorme de comunicación.Da pena porque se que tienen las herramientas y que están preparad@s pero no hay manera de «arranacarles».

    Con esta idea nace el querer hablar a mi hija en ingles.Que no tenga barrera,que no le cueste pasar de un idioma a otro.Que no de un paso atras si alguien le habla en ingles.Que se sienta segura en ese codigo distinto.Que no le parezca raro que alguien le hable en ingles y que sea capaz de saber que ella también puede hacerlo.

    Me viene a la cabeza los «chascarrillos» que suelen hacer los americanos con el ingles de los latinos.Ese latino tiene un idioma ingles y unos codigos latinos.Pero si en un futuro quiere trabajar o comunicarse con un americano le va a ser mucho mas sencillo solo aprender a cambiar el codigo que comenzar a aprender el idioma completo.

    Parece una tonteria pero es alucinante como personas adultas que saben mucha gramatica inglesa son «incapaces» de hablar en ingles.El español (la población) tiene un reparo aluciante en hablar ingles,aunque sepa hacerlo.

    En resmen, un buen articulo.No creo totalmente en la afirmación de «si no eres nativo no le hables en ingles».Hay muchos grados de comunicación y sobre todo con los peques de la casa.Las canciones,las primeras frases,los primeros juegos … a mi hija le esta sumando mucho.Está relajada viendo su Paw Patrol y no pide que le cambie a español porque se sienta incomoda o frustrada por no entender lo que dicen.Situación que a otros niños si les pasa,comprobado.

    05 noviembre 2018 | 11:54 pm

  4. Para nosotros una persona que aprendió el ingles de su madre americana es nativa así que haces muy bien en hablarlo todos los días con tu hija😉😉

    06 noviembre 2018 | 12:19 am

  5. Dice ser belencoto75

    Hola,

    Tenemos dos hijas, la mayor tiene 7 años y la pequeña tiene 4. En casa desde que nació nuestra hija mayor, la tele está programada en versión original, y además siempre está encendida, le prestan atención de vez en cuando, alternado con otros juegos, no están centradas en la misma actividad un tiempo prolongado, pero la tele, aunque sea de fondo, siempre está puesta. Cuando utiliza la tablet para ver contenidos, normalmente en youtube y tiene como idioma principal el inglés.

    Con tres años, en primero de infantil, apuntamos a la mayor con una profesora particular de inglés, iba solamente media hora a la semana, le hablaba en inglés, le ponía vídeos, pero poco mas. Al año siguiente, iba con la misma profesora una hora a la semana, compartía la clase con 5 niños de la misma edad, y no terminamos el curso.

    Cuando empezó primaria, el año pasado, empezó a venir un profesor particular, bilingüe, 1 hora, 2 días por semana. El primer día que vino a casa el profesor, después de la clase le pregunté qué nivel pensaba que tenía la niña, y su contestación fue “tú hija ha estado hablando toda la hora en un perfecto inglés, y comprende todo lo que le dices”. Me sorprendió mucho lo que dijo, porque nosotros no hablamos inglés, solo castellano, y ella nunca habla en inglés con nosotros, ni aunque le preguntes. Yo sabía que ella tenía mucho vocabulario, y pronunciaba muy bien, palabras sueltas, pero no que tuviese un nivel tan alto. Estuvo todo el curso con las clases particulares de inglés, y con notas muy altas en todas las asignaturas, no bajaba del 8, menos en lengua, que tenía un 5.

    Ha estado teniendo problemas en lengua y matemáticas, nos dicen los profesores que tiene dificultad para expresarse, que no tiene problemas de aprendizaje, pero sí bastante inseguridad a la hora de intentar explicar sus pensamientos. Sin embargo su profesora de las asignaturas en inglés nos dice que no solo no tiene problemas de inseguridad, si no que se expresa perfectamente, con un vocabulario muy amplio.

    Comentando todo el tema con el profesor particular de inglés, me dijo que quizás lo que le pasaba a la niña es que en realidad es bilingüe, y que por eso le cuesta expresarse en castellano, pero que en inglés se expresa perfectamente, sin necesidad de pararse a pensar, con un vocabulario amplio, y que cuando no sabe decir una palabra tiene recursos para describirla.

    Algo curioso que ella hace, es que cuando está jugando ella sola, con sus muñecos, lo hace en inglés, pero cuando juega con otros niños, o su hermana, lo hace en castellano.

    Mi pregunta es ¿es posible que con los estímulos que ha tenido pueda ser bilingüe?, he leído en varios artículos que «Los dibus en inglés no bastan», y que “la interacción con otras personas resulta esencial para el aprendizaje de fonemas y palabras”, por eso me sorprende tanto.

    Un saludo y muchas gracias.

    05 marzo 2019 | 1:04 pm

  6. Dice ser Jimena

    Muchas gracias por el artículo! Tengo una duda que realmente me tiene bastante confundida. Yo soy bilingüe en holandés y español. Mi madre es española y mi padre holandés. Cada uno me hablaba siempre en su idioma. Sin embargo, cuando tuve 9 años mi familia decidió mudarse de los Países Bajos a España, y poco a poco mi padre dejó de hablarnos en holandés, por lo que tras unos años dejamos de hablarlo.
    Esto significa que perdí mucho del idioma. Ya de adulta, he recuperado mucho por mi cuenta, estudiando y practicando.
    Ahora quiero ser madre y me gustaría que mis hijos tengan la suerte que yo tuve de ser bilingües y hablarles en holandés, mientras que mi marido les hable en español. Vivimos en España y no tenemos familia en los Países Bajos.
    No sé si podré lograrlo teniendo en cuenta que mi holandés no es perfecto, aunque sí que me sale natural.
    Qué me recomiendan desde su punto de vista?
    Agradecería mucho su opinión en el tema. Muchísimas gracias!

    13 noviembre 2019 | 10:15 am

  7. Hola Jimena!! Aunque ahora ya casi no practiques, tu cerebro aprendió de pequeña las estructura de un idioma como es el holandés, y eso no se pierde. En este sentido, no vemos inconveniente a que lo hables con tus hijos. Un saludo

    13 noviembre 2019 | 11:01 am

  8. Dice ser Miriam

    Hola, no estoy de acuerdo con que es un error hablarle a tus hijos un idioma que no es el tuyo. Mi marido y yo somos españoles, hemos vivido en Italia, actualmente vivimos en España y desde que volvimos (para no perderlo) en casa seguimos hablando en italiano, tv en italiano, musica italina y libros en italiano. Desde que tenemos hijos todo ha seguido igual, ellos con nosotros hablan en italiano y con nuestra familia, en el cole, vecinos y amigos españoles se comunican en español. Dividen muy bien, solo que cuando una palabra no la saben o no la recuerdan en uno de los idiomas te la sueltan en el otro. Nosotros estamos muy contentos con nuestra elección, sobre todo cuando vienen amigos italianos a casa o cuando hemos ido a visitar en Italia a la que llamamos nuestra segunda familia, mis hijos se han podido comunicar y entenderse con adultos y niños sin problema.
    Quizás en un futuro no tendrán un acento verdaderamente italiano o los códigos, pero si lo aprendiesen en un futuro de adultos tampoco. Pero por lo menos se van a poder comunicar en esa preciosa lengua en cualquier momento de su vida.

    06 diciembre 2019 | 8:56 am

  9. Creo que no es comparable unos niños que parte de su infancia la han vivido en otro país, y por tanto han recibido ese idioma de forma natural de su entorno, que otros que lo reciben de manera artificial por parte de sus padres sin ningún contacto con la cultura (incluidas sus gentes) del segundo idioma. Porque, ¿qué italiano han aprendido tus hijos? ¿El tuyo o el que recibían en el colegio? Como verás, es un caso muy distinto…

    06 diciembre 2019 | 9:48 am

  10. Dice ser Miriam

    No se si me he explicado bien, pero mis hijos han nacido y vivido siempre en España, con lo cual todo lo que están aprendiendo sobre la lengua italiana y su cultura es porque se lo estamos transmitiendo nosotros lo mejor que podemos.

    08 diciembre 2019 | 1:32 am

  11. Dice ser Bls

    Mi sobrina entiende ingles y español solo se le ponen videos en ingles desde del año o antes y ya pronuncia a su modo de bebe de 2 años los colores y se le pregunta en el mismo modo que lo pronuncia un nativo y no tiene confusión.
    Los papás tenían la idea de home school con una gringa pero se metió la pandemia.
    Se ha demorado en hablar pero entiende lo que dicen en Inglés que los papás están sorprendidos.

    14 agosto 2020 | 6:30 am

  12. Dice ser Bls

    Otra cosa los papás la ayudan en lo que pueden con el ingles,intentan ponerle variedad de cosas en Inglés nativo

    14 agosto 2020 | 6:35 am

  13. Dice ser iker

    Muy interesante el artículo, pero creo que hacen una similitud entre idioma no materno e idioma extranjero, y en algunos casos no es así. Nuestro caso es el siguiente, padres con idioma nativo castellano e idioma aprendido euskera, en un entorno mayoritariamente castellanohablante. Yo aprendí euskera en la escuela, pero fundamentalmente de mayor, por inmersión en ambientes más euskaldunes. Después además saqué un título oficial, hablo razonablemente bien ( no llego a ser como un nativo) pero creo que tengo lo que aquí hablan de los códigos del idioma. Mi compañera aprendió en la escuela y después en academia y no ha estado tanto en un entorno euskaldun. Como nuestro hijo castellano va a aprender bien, si o si, quisimos en casa hablarle en euskera, pero mi compañera no se siente cómoda en ese idioma y ha decidido hablarle todo en castellano. Yo le sigo hablando en euskera, y creo que sin ser nativo, le puedo dar toda la riqueza del idioma, así como su cultura asociada, etc. Además después tendrá opción de hablarlo frecuentemente, no tendrá que irse al extranjero para hacerlo.

    29 septiembre 2020 | 11:00 am

  14. Como bien dices, no es tanto el idioma en sí mismo sino todo lo que lleva aparejado. No es aprender euskera y ya está, es aprender una cultura que a buen seguro también le estás transmitiendo. Un saludo!!

    29 septiembre 2020 | 11:06 am

  15. Dice ser Adrián

    Me parece que el artículo está bien enfocado pero lleva las cosas al extremo. No veo problema alguno en hablar a tus hijos en inglés no siendo nativo, siempre que se tengan claros los objetivos. Si no eres nativo difícilmente lo será tu hijo pero nunca ha sido mi objetivo. Mi objetivo es que tenga un buen dominio del inglés, y ese objetivo es totalmente realista y alcanzable aunque no seas un hablante nativo.
    Siempre se pueden complementar tus interacciones con las de un hablante nativo, profesor nativo 2 horas a la semana. De ese modo afina la pronunciación, la entonación y mejora las estructuras léxicas. Si añadimos contenidos audiovisuales y escritos en inglés, obtienes un nivel muy alto de inglés sin llegar a ser nativo.

    07 noviembre 2020 | 2:02 pm

  16. Dice ser Lía

    Sólo rescato de este artículo que la mejor manera de aprender otro idioma es mediante la inmersión lingüística. Pero me parece excesivo que haya que tenga que ser necesario aprenderlo perfectamente, con sus modismos, con su comunicación no verbal, con su profesor nativo de kansas profundo y su deje autóctono. No. Un chino aprendiendo español de España ¿sabe cómo se habla en México, en Perú, en Argentina? No. Pero sí es capaz de aprender de esas culturas con muuuucha más rapidez porque puede comunicarse. ¿Acaso es lo mismo el inglés americano, que el inglés australiano o que el de Singapur? No, no lo es, y tampoco la cultura local. ¿Tenemos que aprender inglés británico con profesores nativos para creer que sabemos inglés? Pues tampoco.
    Bravo por esos padres que hacéis todo lo posible porque vuestros hijos aprendan otro idioma, desde vuestra cultura. Si le enseñáis las herramientas necesarias y sobre todo, inteligencia social, ya pueden ir a donde ellos quieran porque sabrán ubicarse en contexto y con empatía para aprender y desaprender cuando haga falta.

    02 febrero 2021 | 7:27 pm

  17. Dice ser david

    No estoy para nada de acuerdo, menuda tontería. Mi hija con 3 años habla inglés (yo le hablo en Inglés), portugues (le habla mi mujer) y español. ni mi mujer ni yo somos nativos ¿y que?
    ¿No será mejor hablarle lo mejor posible a no hablarles en otro idioma? ¿Propone desperdiciar los primeros años de su vida donde aprende tranquilamente y de modo natural POR NO SER NATIVO?
    Esto es ridículo.

    02 junio 2021 | 3:48 pm

  18. dospediatrasencasa

    Hola David,
    No es ridículo, es la postura de un licenciado en filología, que como sabrás, es la persona experta en lenguas. Creemos que en el artículo queda claro el por qué de esta recomendación. De todas formas, si te gusta el tema, te invito a que estudies sobre la teoría de Sapir-Whorf, que precisamente tiene mucho qué ver con esta entrada.
    Un saludo

    04 junio 2021 | 10:56 am

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